Como dijimos la semana pasada, durante este mes de septiembre vamos a colgar varias entradas para contaros qué es lo que hacemos exactamente en AIEDI Faktoria. Nuestra cooperativa tiene cuatro áreas de trabajo de las que cada socia lidera dos. Hoy Nerea nos va a hablar del programa al que le dedica la mitad de su tiempo: Odeésate, el eje del área ODS-ostenibilidad.
Para empezar…
La vida da muchas vueltas. ¡Y tanto! Resulta que me especialicé en educación ambiental y para la sostenibilidad hace 15 años y durante un tiempo el desarrollo sostenible fue mi objeto de estudio y mi herramienta de trabajo. Después la vida académica me llevó por otro derroteros: la cooperación al desarrollo y las migraciones internacionales. Sin embargo, como la cabra siempre tira al monte, cuando decidí montar mi propio negocio tenía muy claro que mi ámbito de trabajo iba a ser la sostenibilidad, porque es donde estoy cómoda, porque me hace feliz y porque lo engloba todo como vamos a ver. Pero, ¿qué es la sostenibilidad exactamente?
El desarrollo sostenible
En el informe “Nuestro futuro común” (1987) de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, se define desarrollo sostenible como la posibilidad de crecer y satisfacer las necesidades que tenemos en el presente sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras, mientras se garantiza un equilibrio entre tres áreas: el crecimiento económico, el cuidado medioambiental y el bienestar social. Es decir, nos descubre que hay formas de desarrollarse que no comprometen a los que están por llegar, pero para conseguirlo hay que buscar un equilibrio entre lo económico, lo medioambiental y lo social.
Antes de meterme en harina, os voy a contar una historia de Rumí (poeta místico musulmán persa y erudito religioso del siglo XIII) titulada “La discusión por el elefante en la casa oscura” del libro Mathnawī :
Dentro de una casa oscura estaba encerrado un elefante traído de la India. La gente del pueblo tenía curiosidad de saber cómo era este animal y entró en tropel a la habitación y como todo estaba en penumbras por la falta de luz, las personas empezaron a palpar al animal. Una persona palpó la trompa y dijo: “¡El elefante es semejante a una larga canaleta en la que se desliza el agua del techo!”. Otra persona palpó una oreja y afirmó: “¡Realmente el elefante es como un enorme abanico!”. Otra persona palpó el lomo y dijo: “¡La verdad es que el elefante es como una gran cama!”. Mas otro palpando una pata exclamó: “¡Está errados, el elefante es como una voluminosa columna!”. Fue así que cada cual pensó que el elefante era a la medida de su tacto. De haber existido allí una vela encendida está discusión por la forma del elefante no hubiera tenido sentido.
La discusión por el elefante en la casa oscura. Rumí
A lo que voy es lo siguiente. Durante años el desarrollo ha sido como un elefante en una cacharrería sin luz. Solo se identificaba su dimensión económica, sin prestar atención al resto. Hasta que en 1987 se acuña el término desarrollo sostenible y se identificaron las otras dos dimensiones (la social y la ambiental). Es decir, en un momento determinado se dio al interruptor de la luz y nos dimos cuenta de que cada dimensión era parte de un todo. Desde aquel momento ya podemos ver al elefante en todo su esplendor, aunque hay gente que se sigue agarrando al pilar económico porque siguen con los ojos cerrados.
La importancia de las personas y del planeta
Los años fueron pasando y desde instancias internacionales, comunitarias, estatales, autonómicas y locales se han ido realizando planes para incorporar el desarrollo sostenible en nuestras políticas y nuestro día a día.
Por ejemplo, en el 2015 las Naciones Unidas aprobaron una agenda y un plan de acción para los siguientes 15 años. Se denominaron la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, respectivamente. Bajo este paraguas, todos los países de la ONU firmaron esta iniciativa y llevan trabajando 5 años para poder cumplir los objetivos y sus metas relacionados con los grandes retos a los que tenemos que enfrentarnos en este siglo: pobreza, hambre, salud, desigualdades, educación, trabajo, agua, energía, consumo, industria, comunidades, cambio climático, ecosistemas, paz y alianzas. La idea es avanzar en estas cuestiones sin priorizar los económico con respecto al resto de dimensiones, con el objetivo de ir logrando metas y dejar un mundo mejor, más justo y equitativo. Buen plan, ¿verdad?
Si queréis saber más sobre este tema, podéis encontrar en el blog varias entradas sobre los antecedentes y las características de esta nueva agenda y sobre los 17 objetivos y sus metas e indicadores (Fin de la pobreza, Hambre cero, Salud y bienestar, Educación de calidad, Igualdad de género, Agua limpia y saneamiento, Energía asequible y no contaminante, Trabajo decente y desarrollo económico, Industria, innovación e infraestructura, Reducción de las desigualdades, Ciudades y comunidades sostenibles, Producción y consumo responsables, Acción por el clima, Vida submarina, Vida y ecosistemas terrestres , Paz, justicia e instituciones sólidas y Alianzas para logar los objetivos). Seguiremos subiendo cosas.
Los objetivos se pueden agrupar en 3+2 áreas. Las propias del desarrollo sostenible (económica, medioambiental y social) más las vinculadas con la paz y las alianzas:
- PROSPERIDAD: Objetivos vinculados con la dimensión económica del desarrollo sostenible para asegurar vidas prósperas y satisfactorias en armonía con la naturaleza [(8) trabajo decente y desarrollo económico, (9) industria, innovación e infraestructura, (10) reducción de desigualdades, (11) ciudades y comunidades sostenibles, (12) producción y consumo responsables]
- PLANETA: Objetivos vinculados con la dimensión medioambiental del desarrollo sostenible para proteger los recursos naturales de nuestro planeta y el clima para generaciones futuras [(6) agua limpia y saneamiento, (7) energía asequible y no contaminante, (13) acción por el clima, (14) vida submarina y (15) vida y ecosistemas terrestres]
- PERSONAS: Objetivos vinculados con la dimensión social del desarrollo sostenible para poner fin a la pobreza y el hambre en todas sus formas y garantizar la dignidad y la igualdad [(1) fin de la pobreza, (2) hambre cero, (3) salud y bienestar, (4) educación de calidad, (5) igualdad de género]
- PAZ: Objetivo para promover la paz, la justicia y las sociedades inclusivas [(16) paz, justicia e instituciones sólidas]
- ALIANZAS: Objetivo para implementar la agenda a través de una sólida alianza global [(17) alianzas para lograr los objetivos]
El desarrollo sostenible en las organizaciones
Resulta que esta nueva agenda llama a la acción no solo a los gobiernos de todas las esferas, sino a muchos otros agentes, como: a la sociedad civil, a la academia, a los sindicatos y a las empresas. Y ahí es donde entramos nosotras y los servicios de nuestra cooperativa con la intención de llevar la Agenda 2030 y los ODS a todos los espacios que lo requieran: asociaciones y fundaciones, centros educativos y universidades y todo tipo de empresas.
Mediante el programa Odeésate damos a conocer e incorporamos los ODS que están alineados con la estrategia corporativa de las organizaciones para, con ello, contribuir a la Agenda 2030 y al cumplimiento de los ODS en los 10 años que quedan de compromiso.
Al final, está más que demostrado que abrir la perspectiva e integrar otras dimensiones a lo meramente económico es rentable y repercute directamente en la productividad. Las organizaciones no solo son números, de hecho, son las personas las que las componen y si las escuchamos y las cuidamos la dimensión económica se verá beneficiada. Esto es así.
Os voy a poner un ejemplo muy visual: si antes de construir un parque se preguntara a las personas que lo van a recorrer a diario y se observaran sus rutinas dejaríamos de ver caminos en el césped hechos por las pisadas que no corresponden con los caminos que han sido asfaltados. Nosotras ayudamos a escuchar a los grupos de interés, analizamos lo que es importante para cada uno de ellos y apostamos por cambios organizacionales que beneficien a todas las partes y que repercutan positivamente en la productividad; porque cumplir con la Agenda 2030 es una opción rentable de contribuir a dejar un mundo mejor.
El programa Odeésate de AIEDI Faktoria
En nuestro canal de youtube podéis encontrar varios vídeos de una webinar en la que comentamos los 5 pasos que una organización puede dar con respecto a los ODS.
Somos conscientes de que no todo el mundo está en la misma fase ni tiene las mismas necesidades: algunas empresas tienen memorias de sostenibilidad y otras están descubriendo ahora qué es esto de la sostenibilidad y en qué les beneficia. Teniendo esto es cuenta, en AIEDI Faktoria hemos creado tres tipos de insignias dependiendo de la fase en la que se encuentren y del tipo de actividades que desarrollemos en las organizaciones:
- Insignia de bronce por conocer los ODS: Hacemos talleres de sensibilización para toda o parte de la plantilla en todos y cada uno de los temas vinculados con los ODS (que son todos los del mundo, porque todo está relacionado con los ODS). Por ejemplo: sensibilizamos sobre la igualdad de género, el bienestar y la salud en el trabajo, la nutrición y los buenos hábitos, la reducción de residuos, el ahorro energético y de agua, la compra y la producción responsables, la huella de carbono o el cambio climático. Creamos talleres a medida de cada organización ya que cada una tiene su propia estrategia y los ODS con los que están alineadas son distintos.
- Insignia de plata por incorporar los ODS: Mediante un análisis de análisis de materialidad en toda la cadena de valor seleccionamos los ODS alineados a la estrategia corporativa y elaboramos memorias de sostenibilidad e informes no económicos. También ayudamos a incorporar los aspectos medioambientales y sociales necesarios para cumplir con ciertas cláusulas de licitaciones y subvenciones.
- Insignia de oro por contribuir a los ODS: Por último, creamos e implementamos planes de acción para contribuir a los ODS estratégicos a partir de las acciones que se consideren oportunas. Por ejemplo: elaboramos planes de voluntariado corporativo y de formación, realizamos talleres de empoderamiento y de promoción interna, ponemos en marcha planes de gestión ambiental o de movilidad sostenible y cualquier otra acción como presentaciones, exposiciones, comunicación en prensa y redes sociales… con la que contribuyamos a la Agenda 2030 desde las propias líneas estratégicas de cada organización.
Tenéis toda la información en la página web de la cooperativa.
Para terminar…
Y bueno, esto es lo que hago la mitad de mi tiempo en la cooperativa. Todos mis estudios y toda mi experiencia están volcados en este programa que se diferencia de otros por mi perspectiva y mirada. Otras personas que se dedican a la asesoría en organizaciones provienen del derecho o de la economía. Yo vengo de la educación y la antropología, de utilizar técnicas participativas de intervención y de investigación, de la formación en todos los ámbitos y de todas las maneras que existen (presencial, online, movile, mixta…), de la asesoría ambiental, y, sobre todo, de apostar por las personas, que son, en última instancia, las que conforman las organizaciones. Es por esto que soy una especie de edu-antropo-form-asesora… llámalo así y piensa en mí como una persona que puede ayudarte a mejorar los ratios de productividad centrándome en algo que va más allá de los números…
Espero haber logrado el objetivo de aclarar qué es el programa Odeésate y qué servicios cubrimos. De todas maneras si tenéis alguna duda podemos hablar y pensar en común en qué fase se encuentra tu organización y qué acciones podríamos llevar a cabo.
La semana que viene amenazo con volver y contaros a qué dedico la otra mitad de mi tiempo en la cooperativa. Después de estas aclaraciones espero no tener que volver a usar el siguiente cartel 😉
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